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01-Jun-2023
PUNTOS CLAVE
El 17 de mayo de 1993, Richard Gott, profesor de astrofísica en la Universidad de Princeton, compilo una lista de espectáculos tanto de Broadway como fuera de Broadway que se estaban presentando en ese momento, y noto que todos estos habían debutado en el famoso distrito teatral de Nueva York. Con base en su análisis, determino “cuanto tiempo iba a permanecer cada programa en el cartel basándose únicamente en cuanto tiempo ya había estado en la programación”. Las predicciones de Gott resultaron ser correctas, con un 95% de precisión. Gott explico entonces su teoría, según la cual explica que todo lo que observamos “completamente al azar” probablemente está en la mitad de su ciclo temporal.
Los estadísticos y matemáticos denominan Ley de Lindy al fenómeno de que la esperanza de vida de los bienes no perecederos parece ser directamente proporcional a su edad.
Aparte de los espectáculos de Broadway, la teoría de Gott se ha aplicado a ideas filosóficas sobre la política, la religión e incluso el destino de la humanidad, así como a elementos no perecederos como el arte, la tecnología y los inventos cotidianos. Tomaremos como ejemplo los libros. Las editoriales tienen una regla de oro: si un libro ha estado en circulación y ha tenido éxito durante más de una década, este seguirá vendiéndose bien durante la siguiente década. Si tiene éxito durante otros diez años, es probable que se publique durante otros veinte años. Los libros sobre inversiones del economista Benjamin Grahan, como “Security Analysis” y “The Intelligent Investor”, se publicaron en 1934 y 1948 y siguen siendo consideradas lecturas esenciales.
Si aplicamos esta regla a inversionistas de crecimiento de calidad como lo es Comgest, el cual actúa bajo una perspectiva a largo plazo, notamos que nuestros actuales y futuros clientes pueden evaluar la probable sostenibilidad de nuestros resultados de inversión al analizar los resultados que hemos logrado en el pasado. Los posibles clientes apreciaran más una trayectoria larga que una corta. La sostenibilidad de una trayectoria por ende puede considerarse proporcional a su pasado, tanto en el caso de éxitos como de fracasos. Es por esto que una larga trayectoria es crucial en la acelerada industria de las inversiones. Además, esta también es la razón por la cual los inversores institucionales prefieren no invertir capital en instrumentos de inversión con una trayectoria inferior a cinco años.
Si bien con el tiempo se obtiene una mayor apreciación hacia la trayectoria, este aspecto a veces se analiza desde una perspectiva de corto plazo. ¿Por qué? La vida orgánica, como la humanidad, tiene una duración de vida limitada. No importa cuán saludable sea nuestro estilo de vida o cualquier progreso que la humanidad pueda lograr, la esperanza de vida humana seguirá siendo limitada. Este límite esta tan arraigado en nuestra mentalidad que tendemos a creer que todo en la tierra suele terminar. Sin embargo, esta suposición es errónea.
Incluso hay un nombre, acuñado por estadísticos y matemáticos, para los productos no perecederos cuya esperanza de vida, a diferencia de la de los humanos, parece alargarse con la edad: la Ley de Lindy.